Su preciosa vida
Si te imaginas que pudieras tener al recién nacido en tus brazos por unos minutos, ¿qué preguntas le harías?
El recién nacido es el personaje central de la Navidad. Si te imaginas que lo pudieras tener en tus brazos por unos minutos, ¿qué preguntas le harías? Estas palabras de la autora Mary Oliver me llegan a mi mente: “¿Dime, cuál es tu plan para tu preciosa y rebelde vida?”
El recién nacido no puede contestarte, por supuesto; su madre habla por Él. Conociendo los dos nombres con que ya lo conocerán: Jesús y Emanuel, María diría que las tareas que Dios le ha dado son vivir con su pueblo y salvarlo. Reflexionamos en silencio sobre cómo esto podría suceder. Cuando Él habla por sí mismo a la edad de doce años, Jesús nos dice: “¿No sabían que yo debo preocuparme de los asuntos de mi Padre?” Aquí sólo se insinúa su plan para “su preciosa y rebelde vida”.
Más adelante, lo escucho en la sinagoga, cuando inicia su ministerio público. Dice: “Dios me ha enviado a traer la Buena Nueva a los pobres”. Aquí nos da una nueva clave para su plan. Años más adelante, moribundo en la Cruz, le susurro: “¿Esto fue lo que planeaste para tu preciosa y rebelde vida?” Él podría decir “¡Sí! He tratado de revelar cómo es Dios verdaderamente; que Él ama a todos, eternamente, más allá del sufrimiento y de la muerte. De esto se trataba mi ´preciosa y rebelde vida´, como tú la llamas”. En seguida, Él se vuelve a mí y me pregunta, con una sonrisa: “¿Y el plan de tu vida?”
¡EL EQUIPO DE IGLESIA.ORG TE DESEA MUCHA PAZ PARA ESTE DÍA!
Gentileza de Espacio Sagrado
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